Consorcio Damm-Luxempart se aseguran el control estratégico de Pescanova
La quita sobre la deuda que asumirá la banca oscilará entre el 60% y 90%, dependiendo de si es sólo de la matriz.
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El consorcio integrado por Damm y Luxempart controlará menos del 30% de Nueva Pescanova, la sociedad que se creará para la reestructuración financiera y societaria del grupo pesquero, según la propuesta de convenio de acreedores presentada el lunes al juzgado que lleva el concurso. Con esa participación, el consorcio evitará lanzar una Oferta Pública de Acciones (OPA).
Pese a no tener la mayoría, Damm y Luxempart tendrán derecho a veto sobre cuestiones estratégicas de la compañía, tras sellarse un pacto de accionistas en una nueva sociedad. Entre ellas, se incluyen el nombramiento de auditores, la aprobación de cuentas o planes de negocio, la entrada de nuevos accionistas en filiales, el pago de dividendos y cambios en los estatutos de la compañía.
Tras el 30% de Damm y Luxempart, el capital social restante se repartirá entre la banca y otros acreedores, y los actuales y nuevos accionistas de Pescanova que quieran invertir, para los que se reserva un 34,6% y un 30,4%, respectivamente. A los minoritarios se les guarda otro 4,99%.
Nueva Pescanova
Desde el consorcio están convencidos de que habrá nuevos inversores interesados en participar en la empresa, una vez que exista un plan que evite su liquidación. En último caso, Damm y Luxempart asegurarán los 150 millones de euros (en capital y en financiación) que necesita Pescanova para sobrevivir.
El plan se ciñe a Pescanova y su comercializadora Pescafina, aunque incluirá al resto de las empresas en España mediante la solicitud al juez mercantil de concursos express para todas ellas.
El resultado, si el juez tramita la propuesta y ésta recibe el apoyo de más del 50% del pasivo ordinario, será la creación de Nueva Pescanova, con una deuda de 812,5 millones de euros, que representa el 23% de la deuda concursal.
Nueva Pescanova tendrá, además, una estructura societaria mucho más simple, porque aglutinará las filiales internacionales y la actividad de las subsidiarias españolas, que desaparecerán como sociedades.
La actual compañía segregará todos sus activos, pasivos y negocios a favor de la nueva sociedad y controlará un 4,99% de Nueva Pescanova.
La actual compañía seguirá controlada por los actuales accionistas (Damm, Luxempart, el expresidente Manuel Fernández de Sousa, Iberfomento y Alfonso Paz-Andrade), que podrán acudir a la ampliación de capital del nuevo grupo por un máximo de 22 millones de euros en conjunto. El Consorcio de Damm y Luxempart aportará en efectivo 15,5 millones de euros, con la posibilidad de aportar otros 6 millones capitalizando créditos, mientras que la banca podrá capitalizar hasta 25 millones. Nueva Pescanova, así, arrancará con un capital social de 72,2 millones de euros.
Para que Nueva Pescanova disponga de caja, se aportarán 112,5 millones de euros de financiación: un 70% de la banca y un 30% de Damm y Luxempart. Serán créditos en primer orden de cobro en caso de un nuevo concurso. La quita sobre la deuda que asumirá la banca oscilará entre el 60% y 90% dependiendo de si es deuda con recurso sólo de la matriz o de la matriz y las filiales.
Los 700 millones de euros que la banca conservará tras la quita se han dividido en dos tramos: 400 millones se pagarán a 10 años con un interés del 3% anual, y los otros 300 millones a 15 años a un 1% anual y convertibles.
Las claves de la propuesta
- Se crea Nueva Pescanova como cabecera y Pescanova España para integrar filiales y la actividad de las españolas.
- Damm y Luxemport tendrán menos del 30% del capital; inversores nuevos o antiguos, un 30,4%; y la banca, un 34,6%
- Se aportarán $ 112,5 millones de euros de financiación senior que permitirá a la empresa mantener su actividad.
- En las empresas se harán concursos express y las internacionales se analizarán una por una.